miércoles, 16 de enero de 2013

LA INFANCIA PERDIDA


Perder la infancia es una de las cosas más tristes y duras que pueden pasar en la vida. Existen leyes que protegen a todos los niños del mundo sobre cualquier atentado al derecho de ser niño y crecer como tal.  Hablando de perder la infancia nos vendrán imágenes de niños soldado, de niños obreros y de muchos otros que no pueden disfrutar de su niñez porque su estatus, gobiernos, familias, y situación geográfica (haber nacido un poco más al sur) no lo permiten.
Pero también en esta parte del hemisferio, más desarrollada y con todos los derechos del mundo bien aprendidos tenemos fallos.  Fallamos los docentes junto con las familias en la protección de esa infancia, sobrevalorando los aspectos académicos por encima de los talentos o motivaciones de los niños.

Hay niños a los que se les viene el mundo 
encima cada vez que sus profesores mandan tarea para casa. Lo que los docentes han considerado "un rato" para alguno de estos niños puede suponer varias horas de trabajo. 
Todo ello puede ir a peor si le acompaña un progenitor ansioso, histérico, perfeccionista, o que tienda a comparar al niño con sus hermanos o amigos haciéndole ver "su diferencia".
Puede que el niño disfrute (y destaque) en música, en teatro, practicando algún deporte, o pintando cuadros. Todo lo que puede hacer que se sienta bien consigo mismo, algo en lo que se encuentra a gusto y le ayude a crecer pensando que puede hacer cosas bien, y además disfrutar de ellas. Pero no puede ser, porque no hay tiempo. Todo el tiempo lo ocupan las tareas escolares. El objetivo principal es  llevar los deberes bien hechos y la lección aprendida. Esa es la llave de su futuro (¿?)
Con el tiempo estos niños acaban asumiendo su rol impuesto. Creerán lo que les hemos dicho todos los días, quizá sin palabras pero sí con los hechos. No hay tiempo para más actividad que la escolar y deben asumir que después de las seis horas de colegio hay que trabajar duro en casa. 

Es vital que todos los niños tengan espacios fuera del ámbito escolar, donde el disfrute sea completo e interno. Lejos del rol en el aula y la evaluación de los adultos.


"Todos los niños tienen derecho al esparcimiento, el juego, la creatividad y las actividades recreativas" (Derechos de la infancia) 


Artículo dedicado a P.M. (no lo conseguí).

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